El lugar de trabajo ideal según el Feng Shui

¿Te ha pasado alguna vez? De repente dejas de estar concentrado y no puedes pensar claro. Esto puede estar relacionado con tu lugar de trabajo. Descubre aquí cómo puede ayudarte el Feng Shui a obtener el mejor rendimiento en tu puesto de trabajo.

  1. Empecemos con el escritorio. Si está mal orientado o en un lugar poco adecuado puede ser la razón de muchos problemas. Si por ejemplo se encuentra hacia la pared, limita la creatividad e impide pensar con claridad. El lugar más adecuado es en diagonal a la puerta, en la esquina más lejana. A este lugar se le llama Powerspot y aporta la mayor visibilidad con la mayor protección. Lo que aporta seguridad y fuerza.

  2. Estar sentado de modo que la ventana o la puerta estén a la espalda no es bueno ya que genera ansiedad, puesto que no sabes lo que está pasando detrás o quién va a entrar.

  3. El orden en el puesto de trabajo implica orden en los pensamientos. Un lugar de trabajo ordenado aumenta la productividad. Asegúrate de que todo tiene un lugar fijo, de que hay suficiente espacio disponible y de que cada día antes de irte queda recogido, de manera que al volver al día siguiente sepas donde se encuentra cada cosa.

  4. Las puertas y pasillos siempre deben estar libres de obstáculos. De este modo puede fluir el chi y se crea una atmósfera agradable.

  5. La luz aporta energía. Las habitaciones oscuras reducen tanto el ánimo como la concentración. Lo más aconsejable es la luz natural y sino iluminar con una lámpara.

  6. Con el fin de garantizar suficiente oxígeno se debe ventilar con regularidad. Así también se reduce la contaminación electromagnética. Tener las ventanas abiertas constantemente tampoco es recomendable ya que así se pierde el chi. 

  7. Suaviza los bordes y esquinas, puedes hacerlo colocando plantas en estos lugares.

  8. Las plantas en la oficina son de todas maneras una excelente idea. Purifican el aire y amortiguan los sonidos. Debes tener en cuenta que no todas las plantas son adecuadas.

  9. Los colores también son importantes. Los colores sutiles irradian serenidad y el rojo no se recomienda.