La importancia de mantenerse hidratado

La importancia de mantenerse hidratado

El agua es muy importante para el cuerpo humano. Sin este preciado líquido, simplemente no funcionaríamos correctamente. Basta pensar que una persona puede sobrevivir hasta un mes sin comer nada, pero solo unos días sin beber agua.

Un problema común en estos días es que muchas personas esperan hasta tener sed antes de beber. En ese momento, sin embargo, ya es demasiado tarde, porque la sensación de sed se produce solo cuando ya existe un déficit de líquidos, que a largo plazo, puede ser perjudicial para la salud. Es por eso que siempre debes asegurarte de tener algo para beber, con el objetivo diario de beber al menos dos litros de agua al día.

¿Y si no bebemos lo suficiente?

Aunque el porcentaje disminuye con la edad, en promedio el cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua. La sangre también contiene una cantidad significativa de agua y si el cuerpo tiene un déficit de líquidos, no fluye del mismo modo. Como resultado, todo el cuerpo estará pobremente abastecido de oxígeno y nutrientes, lo que afecta la capacidad de concentración y el rendimiento general. Además, la falta constante de líquidos aumenta el riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario, problemas renales o estreñimiento. La piel y las membranas mucosas también se secan, lo que facilita que las bacterias y los virus entren y se propaguen por el cuerpo.

¿Cómo beber más?

Si quieres beber más, comienza con estos saludables hábitos:

  • Bebe un vaso de agua por la mañana según te levantes. De esta forma, no solo contribuyes a alcanzar la meta de dos litros de agua al día, sino que también repones las reservas de agua del organismo. De hecho, durante la noche, muchos líquidos se evaporan y el cuerpo necesita reponerlos. Además, el agua (especialmente cuando está tibia) estimula la digestión y te despierta.
  • Es preferible beber agua. El té, el café o los refrescos a veces tienen un efecto deshidratante, lo que obviamente es contraproducente. Sin embargo, los tés de hierbas sin azúcar o los zumos de frutas diluidos son una buena idea.
  • Debe beber un vaso de agua aproximadamente media hora antes de cada comida para aliviar la sensación de hambre. Beber con las comidas también es un buen hábito, pero ten cuidado de no excederte, de lo contrario los ácidos del estómago se diluyen demasiado y la digestión es más engorrosa.
  • Beber pequeñas cantidades de líquidos de forma regular es el secreto para poder beber al menos dos litros al día, y también es más fácil y agradable que beber grandes cantidades de golpe. Si te olvidas de beber incluso cuando tienes agua a tu disposición, no hay problema: ¡hoy en día hay muchas Apps creadas especialmente para recordártelo! También existen los llamados "Drink Managers" que emiten pitidos a intervalos regulares de tiempo.
  • Para no quedarte nunca sin agua, lleva siempre contigo una botella de agua, que te permitirá mantener tu cuerpo hidratado incluso cuando estás fuera. Hoy en día incluso hay botellas con accesorios refrigerantes integrados para refrescarte en los días más calurosos o mientras prácticas deporte.

Ahora no tienes más excusas. ¡Cuídate y bebe más agua!