Hamacas: ¡Simplemente relájate!

Hamacas: ¡Simplemente relájate!

Muchos estamos de acuerdo en que las hamacas son una maravilla. No es sorprendente, ya que ofrecen momentos de relax y se suelen relacionar con la naturaleza y el sol. Echemos un vistazo más de cerca a la historia de las hamacas.

Origen de la palabra

La palabra hamaca tiene su origen en la isla caribeña de Haití. Allí los habitantes originales usaban redes para dormir, a las que llamaban hamáka. En América Latina, estas redes se utilizaron porque las personas podían protegerse de la humedad, la suciedad, los insectos y los animales peligrosos durante la noche. Cuando Colón finalmente desembarcó en América, se encontró con estas redes para dormir.

Inicialmente se les llamó Hamach o Hamaco en alemán. La evidencia más antigua de esto proviene de un documento que data de 1529. Pero la palabra sonaba demasiado extraña y se cambió a hamaca. Lo fascinante de la entonces nueva palabra hamaca es que todavía suena similar a la palabra original Hamach y, al mismo tiempo, es una descripción perfecta de lo que es una hamaca: una red colgante para dormir.

Historia

Después del descubrimiento de América por Colón en 1492, los europeos adoptaron rápidamente la hamaca de los nativos americanos. Inicialmente, las hamacas se usaban principalmente en barcos, ya que esto ahorraba espacio y permitía más espacio para la carga. Además, las hamacas se pueden fabricar con relativa facilidad y rapidez y pueden compensar perfectamente el balanceo natural de un barco en mar abierto. Los marineros no solo podían dormir mejor, sino que las hamacas también evitaban que se cayeran de la cama si el barco se veía atrapado por fuertes olas.

Con los marinos europeos, las hamacas se extendieron y actualmente se pueden encontrar en todo el mundo.

Tipos de hamacas

Una hamaca es básicamente un lugar para descansar o dormir, que se cuelga en dos puntos fijos en forma de red. La superficie de descanso se hunde, lo que hace que la hamaca sea muy cómoda. Las hamacas se pueden clasificar según el tipo de material utilizado y si tienen barras esparcidoras.

La superficie de descanso de la hamaca puede estar hecha de red o tela. Los que tienen una red suelen anudarse, creando una tela. Pero también hay hamacas de red sin nudos. Estas están hechas usando una técnica tradicional mexicana. Esto tiene la ventaja de que la superficie de descanso se adapta perfectamente al cuerpo y resulta más cómodo.

La comodidad de una hamaca de red depende básicamente del tamaño del nudo y del tamaño de la malla. Cuanto más pequeño sea el nudo y más fina la malla, más acogedora será. Una hamaca de tela tiene la ventaja de que no tiene agujeros, lo que la hace muy cómoda.

El segundo factor son las barras esparcidoras. Estas se utilizan para mantener abierta la hamaca. Así es más fácil tumbarse y levantarse de la hamaca. Pero si el peso se distribuye incorrectamente, la hamaca puede volcarse y provocar la caída.

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